lunes, 9 de noviembre de 2009

20 años después del Muro de Berlín: reflexiones para el debate

Estimados/as, el diario El Observador publicó en su tapa del día sábado y en las primeras 7 páginas un informe especial sobre los 20 años de la caída del muro de Berlín. Les transcribo la nota de la periodista María de los Ángeles Orfila que abre el informe, y en donde participamos dando nuestro punto de vista el docente e investigador Mario Dotta, el historiador y politólogo Jaime Yaffe y yo.
A su vez, les invito a descargar el informe completo del diario El Observador sobre el tema, que incluye además de esta nota inicial, un artículo de Guillermo Chifflet, de Julio María Sanguinetti, testimonios de participantes directos en el evento histórico, datos, referencias a los otros muros que aún existen en el mundo y una cuidada producción fotográfica. Muy recomendable el trabajo de El Observador.
Pueden descargar el informe completo desde este link: http://www.box.net/shared/6ufcnkilih 

Y acá va la nota inicial del informe:

20 AÑOS DESPUÉS DEL MURO

Fue un momento clave en la historia de la humanidad y en su lucha por la libertad. Se cumplen 20 años del fin de una era signada por la confrontación de dos superpotencias, un conflicto Este-Oeste que hoy adquirió nuevos ribetes 

Aquel día de gloria

POR MARÍA DE LOS ÁNGELES ORFILA
DE LA REDACCIÓN DE EL OBSERVADOR

Christel Reuters vio cómo se colocaba bloque de concreto sobre bloque de concreto aquel 13 de octubre de 1961 sin saber qué pasaría con unos familiares que habían ido a visitar a una tía del lado Oeste del nuevo muro que, horas después, tenían prohibido traspasar. “El gobierno comunista no vio otra solución para evitar que se desangrara su país y construyó este maldito muro en una noche del sábado al domingo. En ese momento fueron separadas muchísimas familias”, inclusive la de esta ex intérprete de la Embajada de Uruguay en Berlín Oriental, como ella misma lo relató a El Observador.
Mario Dotta, profesor de Historia Contemporánea en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de la República (UdelaR) e investigador especializado en el socialismo real, recordó que la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) comenzó a impedir el abastecimiento por el corredor aéreo que separaba a las dos Alemanias y la fricción entre “las dos vidrieras” hacía inminente que se produjera un estallido de fuego y sangre entre dos organizaciones sociales y dos concepciones del hombre y del mundo antagónicas: por el Oeste, libertad y abundancia de bienes materiales; por el Este, igualdad esencial (aun cercenando la libertad). 
Tres millones de ciudadanos de la República Democrática Alemana (RDA), especialmente profesionales, habían dejado el territorio oriental desde fines de la segunda guerra mundial. La barrera “protectora antifascista” vino a detener el flujo de emigrantes y de contrabando, entre otras cosas, de pantalones de jeans y a retenerlos, si era necesario, con disparos a lo largo de 155 kilómetros vigilados al milímetro. “En momentos previos al muro de Berlín y a la caída del socialismo de Alemania Oriental (el régimen) se había transformado en algo policial”, manifestó Motta. Cerca de 200 personas murieron al intentar escapar a la República Federal Alemana (RFA) y se estima que más de 100.000 ciudadanos de la RDA trataron de hacer una rendija, un túnel y hasta un globo y pasar sin ser vistos por los guardias que tenían la orden de matar.
La lejanía con la familia, la amenaza permanente de espionaje y la alta de libertades(ver testimonios en páginas 4 y 5) condujeron al cúmulo de odio y al martillazo que abrió el primer boquete en el muro de Berlín 28 años después de su edificación. ¿Pero el mundo aprendió la lección que le dejó esta cicatriz?

DETRÁS DE LA CORTINA. “El socialismo real poco tuvo que ver con Karl) Marx”, declaró Dotta. Hizo tal afirmación para contradecir a quienes vieron en la caída del muro de Berlín el día que comenzó el fracaso del marxismo. “Al pueblo no se le movió un pelo. Al contrario, el pueblo saluda y contribuye (a la desaparición de la URSS). Por lo tanto, era un régimen divorciado del pueblo. Cosa impensable en un proyecto marxista”, relató a El Observador. La desconexión entre gobierno y pueblo era un pecado que se arrastraba desde los tiempos de Joseph Stalin, muerto en 1953.
Marx proponía un mundo nuevo con la extinción del Estado que se trocaría por organismos administrativos y de las clases sociales, con una racionalidad productiva y distributiva democrática y libertaria, para hombres buenos. Según Dotta, “los hombres que convirtieron la doctrina de Marx en doctrina de partido se olvidaron de la evolución del hombre”. El resultado, a su juicio, fue un régimen con una ideología política convertida en religión fanática, con un fuerte culto a la personalidad, opresivo y mentiroso, que se escudaba en la eliminación de la propiedad privada, pero que reservaba las mejores propiedades, servicios y alimentos para los miembros del gobierno. 
El investigador en filosofía política Pablo Romero sostuvo que la gran lección de la caída del muro de Berlín -y de todo el siglo XX- es que “no hay igualdad posible sin libertades”, pero a 20 años de este hecho histórico, en su opinión, “la guerra fría sigue latente porque este dilema aún no fue resuelto”.

Extrañeza oriental

Mientras que el mundo asistía al crac del socialismo real, en Uruguay pasaba una cosa rara, a juicio del historiador y politólogo Jaime Yaffé. El Partido Comunista (PCU) conseguía una votación histórica en las elecciones de 1989 y se transformaba en el sector más importante del Frente Amplio. Con efecto retardado, se desmembraría tres años después y, en los siguientes comicios, quedaría relegado a una condición minoritaria.
No es correcto decir que sufrió una consecuencia inmediata. El éxito de 1989 fue capitalizar para sí el crecimiento del partido, dijo Yaffé a El Observador. Las virtudes de la estrategia electoral incluido el Profesor Paradoja se basaron en una presentación del sector más como fuerza frenteamplista que comunista. Logró que el mundo no se le metiera adentro, agregó el experto. El auge del PCU terminó siendo transitorio.

NUEVO MUNDO, MISMO PROBLEMA. Los súbitos hechos del 9 de noviembre de 1989 y el posterior descalabro de la URSS hicieron borrón y cuenta nueva en el planisferio que dibujaban los escolares desde 1945.
“Fue un cambio en el orden político mundial mayúsculo”, definió el historiador y politólogo del Instituto de Ciencia Política de la Facultad de Ciencias Sociales de la UdelaR, Jaime Yaffé.
Estados Unidos, líder del bloque occidental, asumía el mando de un mundo, ya no bipolar, sino unipolar, y la supuesta tarea de vigilancia de la democracia, la libertad y la justicia revalorizadas a partir de la caída del muro de Berlín como única superpotencia planetaria. Las intervenciones militares en Panamá (1989), Irak (1991), Somalia (1992), Haití (1994),Bosnia (1995) y Kosovo (1999) sirvieron para consolidar su imagen de estabilizador incluso en los ambientes más hostiles. 
“Sin contrapesos, podía imponer una hegemonía amplia y libre, pero los años posteriores demostraron que este pronóstico estaba errado”, señaló Yaffé. Francis Fukuyama había propuesto el fin de la Historia con el triunfo de la democracia liberal. Romero recordó que, en una primera instancia, EEUU parecía haber ganado “la autorización moral” de erigirse como la única ideología debido a lo que el derrumbe del muro dejó ver detrás de la cortina de hierro, un régimen de opresión y muerte. Empero, la ilusión de paz de Fukuyama fue efímera porque se olvidó de la única constante de todas las posguerras: el hombre.  
La estructura geopolítica resultante a fines del siglo XX pasó a caracterizarse por el desorden y, cerrada la grieta que atravesaba Alemania, Occidente y Oriente abrieron nuevos focos de tensión, ya no entre capitalismo y comunismo, sino en palabras de George W. Bush entre “nosotros y los terroristas”. “El atentado a las torres gemelas en 2001 fue la materialización de que EEUU no podía mantener el orden solo”, completó Yaffé. El yihadismo ocupó el lugar de enemigo que la URSS había dejado vacante.
Romero retomó el célebre postulado del choque de las civilizaciones de Samuel Huntington, ahora por conflictos más culturales que ideológicos. “Occidente contra Oriente en bloque sigue siendo la misma política de generar enemigos”, afirmó a El Observador.  
A juicio de Romero, las democracias liberales occidentales no pudieron satisfacer las exigencias de libertad, justicia social y derechos humanos que la humanidad reclamó tras la caída del muro de Berlín, como tampoco el sistema capitalista -modelo del bando “vencedor”- pudo mantenerse invicto ante un adversario que se gestó en su interior. “La reciente crisis económica de EEUU alimenta que el capitalismo desenfrenado tampoco es buen puerto para las libertades, o para cortar las brechas sociales”, afirmó el profesor de filosofía. 
Como contrapropuesta, Romero sostuvo que el desafío del siglo XXI es lograr una síntesis entre liberalismo y socialismo, una economía de mercado con un Estado interventor pero moderado, al estilo de las socialdemocracias modernas que buscan conjugar la libertad individual, la libertad del mercado económico y una redistribución social más justa. Exactamente como si corriera por el medio de una de las mayores vergüenzas del ser humano y para derribar otras que todavía siguen en pie.

14 comentarios:

Pablo Pérez dijo...

La caída del Muro de Berlín es la prueba fehaciente de que el capitalismo triunfa sobre el socialismo. A continuación intentaré explicar porqué.

En primer lugar, el montaje experimental es excepcional: una pared que separa una ciudad (igualdad de condiciones geográficas), un mismo pueblo (el objeto observado es el mismo, alemanes de Berlin), en una misma ubicación temporal (1961-1989). Por lo tanto no se puede argumentar que las idiosincrasias son distintas, o que unos tienen más recursos naturales que los otros, o que las épocas son diferentes; todo parejito, el experimento comienza en igualdad de condiciones. Y el resultado es definitivo. Vamos a ver cuál es el mejor sistema.

Pero antes valdría la pena una discusión sobre cómo decidir cuál es el mejor sistema. Algunos dirían que el mejor sistema es aquel que entrega más bienes, otros que es aquel que da más libertad a las personas, otros aquel que asegura la igualdad de condiciones para todos y muchas más. Muchas de ellas pueden estar en conflicto o ser contradictorias, pero creo que hay una definición que nadie puede discutir: entre dos o más sistemas, es mejor aquel en el cual la gente prefiere vivir. Esta es la definición más adecuada porque el término “mejor” de por sí es bastante subjetivo, por lo tanto como estamos buscando la verdad sobre cuál es el mejor sistema, conviene ser lo más objetivo posible y no hay forma de ser objetivo sin despojarse de todos los prejuicios que uno tiene y aceptar los hechos de la realidad: qué es lo que las pruebas revelan.

En el caso de la caída del Muro de Berlín no hay discusión al respecto: eran los habitantes de la República Democrática de Alemania (la socialista) los que estaban desesperados por escapar del régimen, los guardias y las torres de control estaban en el lado socialista, las personas que murieron tratando de cruzar estaban en Alemania Oriental y estaban desesperadas por cruzar a Alemania Occidental, no al revés.

Como bien dijera Margaret Thatcher: "nosotros no tenemos que poner barreras para que la gente no se escape de nuestro país".

Anónimo dijo...

ciertamente q todo eso es cierto , pero el partido heredero del comunista arrasa en las elecciones de la ex rda , y mucha gente tiene nostalgia .
me parece q mucha gente de la rda se desperto unos cuantos años despues de la fiesta y descubrieron q el capitalismo no era tan lindo como creian .

y hablando de muros , si es tan igual el capitalismo , a donde se escapan los mexicanos atravesando un muro ?
y los balseros no son solo cubanos , los hay haitianos y dominicanos .
y adonde se escapan los africanos , no se supone q el africa tambien es capitalista? .

Pablo Pérez dijo...

Elio

Es bastante lógico que arrasara el partido heredero del comunismo porque todos aquellos que estaban disgustados con el régimen socialista que los esclavizaba detrás de un muro, cuando se tiró el muro, salieron en un abrir y cerrar de ojos hacia el capitalismo, con todos sus defectos, pero lo eligen de todos modos.

Por lo tanto, muchos de los que se quedaron estaban a favor del régimen o está la otra alternativa, que fue muy frecuente, que las personas estaban tan acostumbradas a tener sus vidas controladas por el Estado que no se adaptaron muy bien al principio.

Los países africanos no son capitalistas, tienen Estados grandes y elites que controlan la vida de sus habitantes.

Si te fijás, el país que tiene mayor inmigración en el mundo por los últimos 200 o 250 años es Estados Unidos. Y el nivel de prosperidad económica que alcanzó se debe al capitalismo, porque es lo único que la diferencia de los otros países del mundo (excepto los Tigres del Oriente hoy en día). Hay países que tienen más recursos naturales y sin embargo no han podido alcanzar esa prosperidad, como por ejemplo Argentina.

Anónimo dijo...

el nivel de vida de los estados unidos no se debe al capitalismo ni remotamente , eso podra ser cierto en el caso del japon por ejemplo .
estados unidos tiene la prosperidad debido a su capacidad de exaccion de las otras naciones en cuanto a la rigidez que mantiene en los terminos de intercambio. algo muy alejado de la verdadera predica capitalista .

en cuanto al tamaño del estado y las elites , es absolutamente irrelevante , existen capitalismos con estados grandes como estados unidos ( lo q consumen en recursos militares es solo una pequeña fraccion de lo q se gasta ese estado ) y otros con estado pequeño .

si muchos de los q se quedaron estaban a favor del regimen el socialismo no habia fracasado del todo no ?

Pablo Pérez dijo...

Elio

La rigidez en el intercambio no favorece a Estados Unidos, nunca favorecen a nadie los controles sobre el intercambio, excepto a los gobernantes y a sus amigos.

Y si eso fuera cierto, que no lo es, sigue sin explicarse porqué Estados Unidos se separa del resto de los países del mundo. Ciertamente no es el único país con controles en el intercambio.

Una "pequeña" fracción lo que gasta el Estado americano? Gastan un trillón de dólares al año, eso es mucho más que lo que usaron para rescatar a todo el sistema bancario en la crisis financiera.

Claro que fracasó del todo, mientras haya una persona que haya tenido que ser forzada a no salir del país socialista, el sistema socialista es un fracaso rotundo, porque soy de la idea que cuando un sistema no protege y respeta los derechos individuales es un fracaso rotundo.

Pongo al socialismo en el mismo nivel de avasallamiento de los derechos individuales que una dictadura militar. Friedrich Hayek (Nobel 1974) lo explica mucho mejor que yo en su libro "Camino a la servidumbre" que el socialismo y el nazismo y fascismo son hermanos, y que la verdadera oposición no es entre "izquierda" - socialismo - y "derecha" - fascismo, nazismo, militarismo, sino entre estatismo (socialismo, fascismo) y capitalismo, porque tanto el socialismo como el fascismo se basan en un Estado que controla todo, y eso es antitético con el capitalismo.

Y en acá radica el quid de la cuestión de la caída del Muro: fue un triunfo de la LIBERTAD.

Anónimo dijo...

Creo que quien afirma que el triunfo del PCU fue algo ajeno a la caída del muro está profundamente equivocado. Los que votamos ese año, y en mi caso sólo ese año, al PCU lo hicimos como demostracion de que rechazábamos la caída de la maravillosa aventura socialista que se veía venir. Todavía creemos que el comunismo es un humanismo, el mayor humanismo de toda la historia universal.

Anónimo dijo...

A lo que dijo Pablo Perez en cuanto a la libertad yo le contesto, libertad para morir de hambre.

Pablo Romero García dijo...

Estimados, mientras sigo lo que van planteando en las respestas, agrego una que envió Ruiz Pereyra Faget por mail. Dice:
La mayor parte de las cosas que se dicen sobre el Muro de Berlín y su caída, son una distorsión de la historia, si nos basamos en los hechos, narrados e interpretados honestamente.
La República Democrática Alemana, no fue creada por el Ejército Rojo, ni el "enclave" de la ciudad de Berlín, ubicado en su territorio.

La situación de Alemania de post-guerra comenzó a ser discutida en la Conferencia de Teherán, por los "Tres Grandes": Franklin Roosevelt, Winston Churchill y José Stalin, en noviembre de 1943. En esta reunión, Roosevelt presentó el plan elaborado por el Secretario del Tesoro, Henry Morgenthau que proponía la fragmentación total de Alemania, o lo que es lo mismo, su destrucción como Estado.
Por su parte, Winston Churchill, discrepando con esta posición, sostuvo que el verdadero enemjigo era Prusia, la que debía ser aislada, reduciendo el Estado Alemán a una Federación de Estados del Oeste y del Sur.
A Stalin no le gustaba ninguno de los dos planes porque serían un foco que realifmentaría el nacionalismo alemán como lo fue el reparto de Versalles de 1919. Se inclinaba por su neutralización (prohibición de alianzas político-militares y desarne (como sería la solución acordada por los "Tres" para Austria, que es la vigente).
En la Conferencia de Yalta (febrero de 1945), se siguió discutiendo el tema y sólo hubo acuerdo sobre sus fronteras (especialmente las referidas al este, con Polonia).
En Potsdam (julio de 1945), hubo acuerdo en la creación de cuatro zonas, definida por los territorios ocupados por los ejércitos vencedores. Berlín quedó dentro de la Zona Soviética. A Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos, le "regalaron" una zona con parte de los territorios de sus zonas. Los "Tres", a los que ahora se sumaba Francia, siguieron discutiendo el futuro del Estado Alemán pero resolvieron mantener la moneda -el Reichmark- para todas las zonas e integraron un Consejo de Administración, con asiento en Berlín (que también se dividió en zonas), para coordinar los aspectos de política que eran comunes a las cuatro zonas.
Todo esto cambió, en 1947, cuando Estados Unidos lanzó la política de "Contención" del "totalitarismo comunista", reclamada por el ex Primer Ministro, Winston Churchill, en su famosa Conferencia de Fulton, el 5 de marzo de 1946, iniciándose el período conocido como la "Guerra Fría".
Los pasos que siguieron Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, de acuerdo con esta "Doctrina de Contención", fueron los siguientes: 1) Unificaron las tres zonas de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia (1º de enero de 1947); 2) Estados Unidos lanzó el Plan Marshall (5 de junio de 1947); 3) Estados Unidos, Gran Gretaña y Francia, decidieron en forma secreta crear una nueva moneda -el Deutchmark (moneda actual que fue impresa en Estados Unidos (junio de 1948), provocando el caos económico en Berlín (Reacción soviética: bloqueo de Berlín); 4) Creación de la OTAN (4 de abril de 1949); 5) Creación de la República Federal Alemana (23 de mayo de 1949) 6) Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, autorizan el rearme del ejército alemán derrotado en 1945 (21 de enero de 1954). A su frente fue colocado el General Hans Speidel, segundo de Rommel en el norte de África y toda las oficialidad nazi que había sido derrotada por los ejércitos de la Unión Soviética y Estados Unidos (Obviamente, no estaba en funciones la Academia de Guerra Alemana que formara nuevos oficiales "democráticos").
Este es el origen del conflicto de Berlín y de la división de Alemania. Con mucho gusto estoy dispuesto a discutir estas tesis que he expuesto y que responden a hechos incontrovertibles que, habitualmente, los textos de historia, ignoran.
Si aporta elementos al debate del Blog, inclúyelo.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Pablo Pérez dijo...

Anónimo, me interesa discutir tu afirmación de que el comunismo es un humanismo, pero no en este ámbito porque eso sería injusto con Pablo. Si te quisieras reunir a conversar, avisame.

Es revelador el aporte sobre la gestación de las dos Alemanias, la verdad es que desconocía estos hechos. Creo que el corazón del debate sobre la caída del Muro de Berlín es comparar sistemas políticos. En tal respecto, independientemente de la forma en que se crearan las dos Alemanias, es innegable que la RDA existió por 41 años en un régimen socialista.

Andrés, me puedes explicar porqué si admites que es válido preguntarse sobre el rol en el socialismo real del Gulag, dices que amas el socialismo?

En otras palabras, si admites que puede existir un rol en el socialismo real para campos de concetración de esclavos (Gulags), porqué dices que el socialismo es la liberación de una comunidad humana? Cómo explicas que un sistema que admite la esclavización es un sistema liberador? Como puede un sistema liberar y no liberar al mismo tiempo? No es eso una contradicción?

Extiendo la misma invitación que la que hice a Andrés para no ser injustos con Pablo, que si te quieres reunir a conversar estos temas, con mucho gusto.

Pablo Romero García dijo...

Estiamdo Pablo, agradezco tus aportes y, por supuesto, ya sabes que este espacio es precisamente para debatir los temas propuestos, así que más que ser "injustos" en algo conmigo, por el contrario están enriqueciendo y dándole al espacio el rumbo deseado.

Unknown dijo...

La caída de Muro de Berlín y sobretodo del imperio Soviético es uno de los más importantes triunfos en el siglo XX, de la libertad y la democracia sobre el totalitarismo, sólo comparable con la derrota del fascismo y del nazismo.
En lo filosófico la gran derrotada es la teoría Marxista, que demostró que sus principios conducen a la dictadura, no por haber sido mal aplicada, sino por sus propias contradicciones.
Hoy ya nadie defiende la filosofía Marxista con la fe de los intelectuales de hace un siglo, ya nadie considera al marxismo como una “ciencia” contenedora de la verdad de la historia.
Del Marxismo quedan fragmentos, que contribuyen a interpretar los hechos económicos. Pero hoy su esencia es indefendible. Su esencia es la negación de la "propiedad privada de los medios de producción".
La alternativa no es el capitalismo "puro" o "neoliberal". La importancia del estado en el sistema capitalista ya fue destacada a principios del siglo pasado por John M. Keynes.
Es claro que no alcanza con el capitalismo para lograr la justicia y la felicidad de la gente y menos la ausencia de problemas. Pero el capitalismo es un componente básico en la construcción de una sociedad justa y democrática. No hay democracia si se eliminan las libertades económicas y la propiedad privada, porque cuando así se actúa, también se elimina la libertad del individuo y se pierde la dinámica que una sociedad moderna requiere para satisfacer las necesidades del hombre.
Menos mal que somos conscientes que persisten los problemas sociales en este mundo, porque la creencia de haber encontrado la fórmula de la perfección sería una amenaza para la sociedad. Lo peor del marxismo y del nazismo es que creyeron encontrar la fórmula para la sociedad “perfecta”, lo que condujo al fanatismo y por ello justificaron todo tipo de violación de los derechos humanos.

Mirna dijo...

Creo que cualquier persona de cualquier generación, de cualquier país, debe saber bien los hechos que ocurrieron con el muro de berlin historia. Debido a que aprender sobre los hechos del pasado, ayudan a entender ciertas cuestiones que siguen ocurriendo en el presente

Anónimo dijo...

EL MURO DE BERLIN SE CONSTRUYÓ EN AGOSTO 1961 Y NO EN OCTUBRE: ERROR GARRAFAL; ASÍ INFORMAN???